El
Siglo de Pericles:
Al siglo
V se le llamó el Siglo de Pericles, un político que marcó con letras de oro su paso por el
poder. Pericles dio un gran impulso a la democracia, estableció
el theoricon o derecho a los espectáculos gratuitos para la plebe, se rodeó
de artistas y escritores que exaltaban el esplendor de Atenas, embelleció
la ciudad con el dinero aportado por los aliados y las
ciencias recibieron un gran impulso. También reconstruyó la Acrópolis, mandó construir el templo de Niké y
el Erecteion y, el símbolo de Atenas, el Partenón. En este siglo la población de
Atenas llegó a tener 250.000 habitantes.
El siglo V
está marcado por las invasiones persas y la guerra contra Esparta.
En el siglo
V Atenas sufrió las tres Guerras Médicas contra las persas. En la primera los
atenienses, comandados por Milcíades, derrotaron al rey Darío en el 490 a. C. en la Batalla
de Maratón, donde el soldado Filipides pasó a la historia por su gesta.
En la
segunda, el rey persa Jerjes, hijo del rey Darío, atacó
Atenas y destruyó la Acrópolis. Tras ser de nuevo vencidos en
la batalla naval de Salamina (480 a.C.), los persas se
retiraron.
Atenas
aprovechó su poderío marítimo para formar una Confederación que, bajo su
autoridad, contrarrestase la hegemonía espartana. En este próspero
periodo del siglo V los gobernantes siempre procedían de la aristocracia.
En la Tercera Guerra
Médica los atenienses volvieron a derrotar a los persas en la batalla
de Eurimedonte, era el año 468
a.C.
Tras la
victoria Atenas incrementó su poder sobre las demás polis, pero las ciudades
confederadas pronto empezaron a cuestionar el poder de Atenas. Primero se
sublevó Samos, en el 440, y luego Tebas, Mégara y Corinto, y sobre todo la
poderosa Esparta lo que acabó en la Guerra del Peloponeso (431-401 a.C.).
Atenas
mantuvo el poder gracias a sus riquezas, pero la peste que surgió del
hacinamiento de la población que huía de la guerra y las luchas civiles entre
demócratas y oligarcas la debilitó. El mismo Pericles murió a causa de
la peste.
Esparta
pactó con los persas la cesión de las capitales jonias a cambio de su armada.
Con este poderío marítimo en el año 405 aniquilaron a los atenienses en
la Batalla de Egospótamos y la vencedora Esparta
impuso a Atenas un comité aristocrático, el gobierno de los "Treinta
Tiranos".
Atenas
en el periodo helenístico:
Tras la
muerte de Alejandro se inició el llamado periodo helenístico. Durante varios
siglos Atenas fue el principal foco de las artes y las ciencias.
En el siglo
II se instauró la tutela de Roma. En el año 146 a.C. los romanos
incorporaron Atenas a su imperio. En el año 88 Atenas, en unión de
Mitrídates rey del Ponto, se sublevó contra Roma. Los romanos bajo las órdenes del sanguinario Sila saquearon la ciudad
en el año 86, destruyendo numerosos monumentos y organizando una gran matanza.
A pesar de
esto Atenas continuó siendo el polo intelectual de este periodo. Aunque
Atenas pasó a depender de Roma, en lo cultural fue Atenas la que conquistó Roma y, durante tres siglos, fue la capital cultural del mundo a la que
acudía gente de todas partes a instruirse.
A partir de
entonces Atenas unió su destino al de Roma y como ésta sufrió la invasión de
los bárbaros. Primero los godos en el 253, luego los Hérulos en el 267 y, por
fin, los visigodos de Alarico en el 396.
Desde el año
395 pasó a formar parte del Imperio Romano de Oriente.
En el año
529 Justiniano ordenó cerrar las escuelas filosóficas de Atenas y los templos
fueron transformados en iglesias. Atenas se había convertido en el
centro de la rebelión pagana contra el cristianismo y en ella se
instaló Juliano el Apostata.
Trabajo realizado por INÉS RUEDA Y ÓSCAR MATEO
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