lunes, 1 de mayo de 2017

EN FAMILIA POR EUROPA



LOS MEJORES PAISAJES DE EUROPA PARA PASARLOS EN FAMILIA

Dettifoss: La fuerza del deshielo
Un ensordecedor rugido da la bienvenida a las cataratas más caudalosas del viejo continente. Un impresionante caudal que abarca cien metros de ancho y desciende desde una altura de cuarenta y cuatro metros. Un asombroso espectáculo natural dominado por la fuerza y la vehemencia de las aguas descendiendo hacia un abismo cercado entre los imponentes muros de roca del cañón Jökulsárgljúfur. Un paisaje donde las gargantas, simas y cañones han sido esculpidas por las impetuosas aguas del deshielo a través de estas cambiantes tierras que conforman una de las zonas con mayor actividad volcánica de Islandia. Un lugar sobrecogedor donde se rodó la escena inicial de la película Prometheus, donde contemplar al enfurecido Dettifoss durante las épocas estivales abriéndose camino entre los gigantescos muros de roca basáltica.
 Las Gargantas del Verdón
 
Las Gargantas del verdón se ubican en el sureste de Francia, en la Provenza, cerca de la Costa Azul, considerados como uno de los cañones más bellos del mundo. Un extenso desfiladero de veinticinco kilómetros de longitud tallado por las aguas del río verdón en la roca caliza. Un río que inicia su andadura en los Alpes, a una altitud de dos mil quinientos metros sobre el mar, labrando sin descanso estas gargantas desde hace milenios.


De Landmannalaugar al valle de Thórsmörk 

Desde el valle geotérmico de Landmannalaugar, situado al sur del volcán Hekla, hasta el verde valle de Thórsmörk, se extiende una espectacular ruta de trekking a través de la naturaleza de Islandia. Una senda que atraviesa la tercera zona geotérmica más grande del mundo. Un recorrido a través de cincuenta y tres kilómetros y una gran variedad de paisajes, desde montañas multicolores de riolita a negros desiertos volcánicos. Un entorno en constante cambio, forjado por el hielo de los glaciares y el fuego de los volcanes, que pone de manifiesto la belleza natural de uno de los paisajes más jóvenes, insólitos y extraordinarios de nuestro planeta. Un peregrinaje de cuatro días a través de la naturaleza que finaliza en la célebre catarata de Skógafoss, que desciende sesenta metros desde lo alto de un acantilado.

El parque nacional de los Lagos de Plitvice 
 
 
 
El parque nacional de los Lagos de Plitvice se ubica en la región de Lika, en la zona montañosa del centro de Croacia, constituyendo el parque nacional más antiguo en el sudeste de Europa y el más grande de Croacia. Tras siglos de formación geológica, las presas naturales de Plitvice han dado forma a dieciséis lagos a diferente altitud, comunicados entre sí por casi un centenar de imponentes cascadas y cataratas que acompañan a una densa masa forestal caracterizada por su vegetación principalmente mediterránea y subalpina. Un marco de belleza inverosímil al que se suma el canto de más de cien especies de aves que habitan en la zona conformando un auténtico edén para los sentidos.
El monte Matterhorn: La leyenda de los Alpes 
El monte Matterhorn, también conocido como monte Cervino, está considerado como una de las tres montañas más bellas del mundo, junto con el K2 en el Himalaya y el Alpamayo en los Andes. Ubicada en la frontera entre Suiza e Italia, el monte integra uno de los picos más altos de la cordillera de los Alpes, alcanzando los 4.478 metros de altitud, siendo posiblemente la montaña más conocida de la cadena montañosa por su espectacular forma de pirámide, con sus cuatro caras apuntando a los cuatro puntos cardinales. El Matterhorn fue la última de las montañas principales de los Alpes en ser escalada, pues además de su evidente dificultad técnica, ya que no cuenta con ningún punto débil, inspiró una leyenda negra entre los alpinistas del siglo XIX. Una imponente cumbre cuya belleza se ve acentuada por el majestuoso entorno que lo arropa. Un paisaje de níveos valles, escarpadas laderas, bosques, lagos y glaciares que constituyen un auténtico paraíso alpino y un desafío para los escaladores, conformando un ascenso complejo, comprometido y extenuante a una de las cumbres más bellas de nuestro planeta.
Los acantilados de Dover: Las murallas blancas de Gran Bretaña 

Los gigantescos acantilados de Dover han custodiado la entrada a Inglaterra durante siglos, conformando colosales muros naturales que se alzan más de cien metros sobre el mar, guareciendo las costas británicas frente al estrecho de Dover y Francia. Un auténtico baluarte defensivo en el Canal de la Mancha que puede ser avistado desde las costas francesas en los días despejados. Además de su gran tamaño y verticalidad, los acantilados de Dover se caracterizan por su brillante color blanco, pues están compuestos por caliza de Creta, una roca de origen orgánico que se emplea en la elaboración de la tiza. Sus blancas fachadas se encuentran tiznadas por vetas de pedernal negro, acentuando la belleza de uno de los símbolos británicos por excelencia.



Trabajo realizado por DIEGO